El crossfit es una actividad que presenta varios riesgos durante el embarazo. La alta intensidad, el riesgo de golpeo en el vientre con las barras, el alto impacto y someter a las articulaciones a un alto estrés hacen del crossfit una actividad poco recomendable durante el embarazo. Sin embargo, si modificas estos componentes y escoges ejercicios sin riesgo y con un una intensidad de moderada a vigorosa, puede seguir entrenando en el mismo entorno. Revisa los descansos.