A veces es difícil escoger una actividad porque existen muchas opciones. Lo primero que debes hacer es descartar aquellas actividades que generen algún riesgo, de golpes o caídas.
Los mayores beneficios los obtienes combinando ejercicio de tipo aeróbico, de tonificación y estiramientos, así que busca actividades que trabajen estos aspectos. Por ejemplo, si escoges una actividad como el Yoga, en la que está presente la tonificación y los estiramientos, te falta el estímulo aeróbico, que puedes encontrarlo combinando el Yoga con caminar a buena velocidad.

No existe ninguna evidencia que indique que hacer ejercicio desde el principio sea peligroso para la implantación ni para el desarrollo del embrión. Sin embargo, una recomendación frecuente es esperar a la primera ecografía para asegurarnos de que todo está bien.

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